Y empieza como un día normal en el que hay un nacimiento en
una zona rural, sin hospitales ni cuidados, era el tiempo del conflicto político,
liberales y conservadores, ¿cuál sería el futuro de la criatura que estaba
naciendo?. Y en tiempos de esclavitud y total manipulación patriarcal, ¿cuál
sería la forma más fácil de vivir?
Bueno pues esta criatura fue una mujer, de aquellas que su
niñez la pasó en una cocina y sirviéndole a hombres obreros sin ninguna educación y totalmente machistas; obligada
hacer cosas que ni entendía, pasó su vida manipulada y doblegada
a realizar labores con las cuales dejo a un lado su libre pensamiento.
Aprendió a leer y junto con sus hermanos compartía la pizarra
donde aprendió a escribir siempre con el sueño de ser una profesora porque era
la única persona que veía diferente a su alrededor.
Como era la mayor de cinco hermanos llevaba el peso
adicional de ayudar a criarlos porque ese era el oficio de ser mujer, en el campo
donde solo se vivía del día a día, donde solo se trabajaba para comer y dar de
comer a un monto de niños que vivirían
la misma historia; allí con la especial belleza de la naturaleza, de la luna y
las estrellas que iluminaban las tierras y arboles, tal vez no necesitaba soñar porque ahí tenia
lo que muchos soñamos tener.
Pero en realidad nadie sabe con que soñaba, nadie sabe como
eran sus noches .
Tuvo la edad perfecta para ser esposa y madre, y, como toda
tradición familiar, tenía que pagar todo lo que sus padres le dieron, así que un hombre mayor conocido de su padre,
lo convenció de que se la entregará como
esposa y él con mucho gusto le entregaría la vaca mas productiva que tenía; así
que se separó de sus padres para hacer un “hogar” con su esposo “elegante” , algún
día me confesó que esa era la forma como lo veía, siempre elegante en su caballo;
pero sin más detalles empezó a construir su cobijo, ya sabía que se hace cuando
se forma un hogar, ya sabía cocinar, ya sabía los oficios necesarios, ya sabía
criar animales, ya sabía cultivar, ya sabía cuidar bebes, pero lo que no sabía
era su tarea adicional como “esposa”.
Así pasó el tiempo y empezó a tener hijos y hacer lo que la
tradición le dictaba, así que, con varios de sus hijos fue igual de fría como fueron
sus padres con ella, pero la diferencia es que ese esposo elegante era feliz al
tener todos sus hijos y los consentía sin
excepción un privilegio para ellos,
privilegio que ella no pudo tener. Bien nacidos fueron 13 hijos, 13 partos, 13
vidas,13 el numero de la suerte, pero en este caso ¿si seria suerte?.
Y empezando a educar a su ultima hija una enfermedad se
llevo a su esposo, claramente no estuvo sola con su tarea, pues ahora contaba con sus hijos mayores que
siempre la apoyaban incluso cambiando de ciudad para vivir, esta vez en la
Capital, donde se sale adelante y donde ahora la mayoría de sus hijos no iban a
pasar lo mismo que ella porque ahora todas las condiciones de vida cambiaban.
Cada vez ayudaba a sus hijas en sus trabajos y aun seguía criando y cuidando a
sus nietos, la vida no le había puesto
mas función sino trabajar para sostener
a otras personas con sus cuidados.
Su familia creció y creció, en sus cumpleaños muchas veces
no cabían en la casa, había niños por todo lado, la felicidad de tener su primer hijo se fue
ampliando en la de tener su primer nieto y aun mas al tener a su primer
bisnieto, pero para ella era todo tan natural, que sus expresiones nunca fueron
de sorpresa, solamente satisfacción al ver a toda su familia reunida, y aunque
sola paso mucho tiempo, sin ese esposo, la satisfacción de ver y servir siempre
a su familia y a sus pocos amigos aparentemente llenaba su vida.
Cada año que pasaba se crecía la familia, pero ella se iba
quedando sola, entonces cual era el dilema de su vida?.
13 hijos, 45 nieto, 20 bisnietos, mas sus yernos, sus
nueras, sus amigos, su hija adoptiva, sus sobrinos, sus hermanos, pero con tantas personas y un día sola en su casa,
indefensa, a sus 80 y tantos años fue victima de ladrones, ese tipo de
situaciones no se esperan simplemente porque la figura que ella mostraba era de
ser una mujer extremadamente fuerte que nunca le pasaría algo así. Siempre sonreía
con un saludo, siempre se preocupada de que nadie se fuera a la cama sin comer,
siempre vigilaba, siempre era el eje de la
unión, de la tranquilidad y
paciencia.
Con su seriedad nunca supimos en realidad si fue feliz, si le falto algo
por vivir, si en realidad se había
enamorado, si quería salir corriendo y dejar de tener hijos, o si quería
tener mas, nunca se supo porque ella siempre estaba bien con lo que vivía.
Nunca supimos sus sueños y si en
realidad los cumplió.
Ella me enseñó a ser tan libre desde que me cuidaba y me consentía,
ella entendía el porqué de mi rebeldía y muchos casos la apoyaba; recordar cuando
pasamos las tardes en el patio de su casa riendo mientras le mostraba como
había aprendido a bailar y mientras cantaba canciones que ni entendía, regábamos
las plantas y le poníamos nombres, ella solo me miraba y le causaba gracia que
las hiciera mis alumnas mientras yo me creía
la profesora; arreglamos tanto las plantas pero nunca crecieron flores, por eso
a partir de ahí decidí hacerlas con mis colores en mis cuadernos para que imagináramos
que esas flores nacían de mis plantas alumnas. Me encantaba hacer la siesta
juntas, era la cama perfecta, el brazo perfecto y su calor perfecto para sentir
que no había nada mas tranquilo y acogedor en el mundo.
Cuando me separé de ella ,
sentí como la vida en cualquier momento puede ser injusta, aun era
una niña y no quería separarme de mi
abuela que mas que ello era mi amiga y
mi ángel protector, pero simplemente pasa y aunque ya no podía verla todos los días me aferraba a cerrar los ojos y
sentir ese momento perfecto.
La vida cambia, crecer, ser adulto, responsabilidades,
metas, sueños, etc, hacen que el contacto con las personas que mas se quiere se
vuelva menor, en el vivir están los sacrificios y de esta forma se va alejando,
el tiempo aparentemente no alcanza,
excusas o verdad simplemente pasa.
Y así fue como
aquella mujer extremadamente fuerte fue victima del tiempo y del trabajo, su
salud empeoraba pero que mas podía pasar si su valentía nunca le permitió un
largo descanso, siempre activa y firme lista para empezar cada día y para
cualquier actividad; ahora sus visitas al médico eran constantes y hasta vivió
en los horribles hospitales. Y la vida es así de simple, lo que hacen por ti
algún día lo harás tu por alguien, y así fue, en ese momento ahora yo cuidaba
de ella, la bañaba y la vestía así como ella lo hizo cuando era una bebe, la
acompañaba y cuidaba en sus comidas y la arrunchaba para que descansara
tranquilamente, ahora era ella la que cogía mi mano para que la abrazara y
ahora era mi calor el que la envolvía. Era muy difícil dejarla porque sus ojos
cansados y su sonrisa era como un imán que no me dejaba y su frase de despedida
“no me olvide, no me abandone” me partía el alma, creo que su gran debilidad
era la soledad, y es entendible después de compartir cada día de su vida con
muchas personas, siempre acompañada.
La última vez que la vi todo mi cuerpo temblaba, me sentía
nerviosa y no quería encontrarla como me
imaginaba, no quería verla débil, pero allí llegue; me decían que no me iba a
reconocer porque no se acordaba de nadie así que para mi fue la peor noticia.
Estuve frente a ella y tome su mano delgada y delicada, la acaricié y vi como lentamente abrió sus
ojos y llegaron hasta los míos, acaricie su cabeza y ella sonrió. Las dos sabíamos
que era efectivamente la última vez que estábamos juntas aunque ninguna de las
dos lo quería, por eso nuestras manos se entrelazaron automáticamente mientras
me miraba y me decía “mi niña” como toda mi vida me había llamado.
Esa descompensación de
mi vida en ese momento no me hacia
razonar, aunque dentro de mi cabeza lo único que pensaba era que debía ser
fuerte y que no quería que ella viera mi tristeza fue imposible controlar mis lagrimas
y aun mas doloroso salir de esa habitación sabiendo que ese ejemplo de mujer
ahora solo iba estar dentro de mi corazón y mi cabeza, ya no volvería a ver su
sonrisa.
Así es como pasa la vida y pasa el tiempo, ella, una mujer
tremendamente fuerte, valiente, amorosa, dio tantas vidas, sacrificó muchas
cosas para que ahora todos tengamos nuestras vidas libres y plenas.
Su recuerdo y sus enseñanzas hace que permanezca viva dentro
de mi corazón, hace que vuelva a ser niña para que sonriamos en medio del mundo sereno que las dos
habíamos creado siendo felices.
Año 97 de su nacimiento y hoy el sol brilla tanto como todos
sus cumpleaños.
Pax