Mis pies quedan marcados en el camino de arena,
Cada paso hunde el segundo perjudicial para la mente.
El camino curvo llena mis pies de tranquilidad,
La arena pertenece a cada poro de mi piel;
Al encontrar esa palmera en medio,
Me detengo para admirar la fuerza imponente de su presencia
Y el movimiento de sus verdes al compás del aire
Que viene detrás de mí
Y se adelanta para abrir paso ante mi vista.
Liviana me siento cuando el aire pasa por mi cabello y lo
hace volar,
Como a mis pensamientos
Haciendo que mis pasos sean más rápidos
Para alcanzarlos y volar con ellos.
Al pasar aquella palmera veo un camino hasta la cima de la
montaña
Donde se encuentra esa puerta,
Así que empieza la subida y al mismo tiempo mi corazón late frenético,
Como si la cima fuera un imán de sensaciones.
Al llegar allí, no
pienso en más sino abrir esa puerta
Y de un solo empujón mis ojos se posan sobre la imagen mas
bella,
La que no me canso de observar,
La que hace mis pensamientos calmar…
Allí estas Aura, no te veo y no te olvido,
Aura de mi vida,
Paciencia y conciencia se restablecen al verte,
Con tus brazos llenos de amor
Acaricias mi cuerpo para darle vitalidad,
Con esa sonrisa cambias mi gesto,
Tu llegas como siempre a mi camino para recordarme lo fuerte
que soy
Y lo bello que hay a mi alrededor.
Aura de mi alma,
Aquí estás conmigo para llevarme a esa otra puerta
Que debo abrir para seguir mi camino
Y aunque tu mano suelte y mis ojos no te vean
Te siento en mis actitudes, en mi ser, en mis palabras.
Sigo mi camino con la carga de energía suficiente
Para abrir mil puertas más
Y en cada una de ellas sonreír
Como lo hago al ver
Aura de mi Aura.
Pax
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